MUCHASCASAS.NET.-El director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Nobuo Tanaka, consideró hoy que España debe aumentar los impuestos sobre la gasolina y el gasóleo. En su opinión, los precios de los combustibles en España son bajos y provocan que aumente la demanda.
La era de la energía y el petróleo barato "se ha acabado" y España tiene que "afrontar esa realidad", señaló tras reunirse con el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, a quien presentó el último informe de la AIE sobre la Política Energética Española.
En su análisis, el organismo internacional también ha instado a España a reducir su dependencia energética del carbón. Así se desprende del informe presentado hoy por el director del organismo, Nobuo Tanaka, en el que sin embargo señala que España "ha mejorado significativamente su política energética en los últimos años".
Según indica la AIE en su comunicado, tanto España como el resto de países miembros de la Agencia se han fijado objetivos ambiciosos en materia de cambio climático y seguridad energética.
Tanaka explicó que alcanzar las metas marcadas "requerirá una transición a una economía baja en carbón", lo que en su opinión es "una revolución", tanto por cómo se produce la energía como por la forma en que se consume.
Todas las opciones
"La inversión en energía eficiente y sostenible debería seguir siendo parte de posibles estímulos económicos futuros" del Gobierno, señaló Tanaka. En este sentido, el director de la AIE afirmó que España "necesitará mantener abiertas todas las opciones" para reducir la presencia "intensiva" del carbón, para lo que no debe descartar la ni energía nuclear ni las renovables.
Tanaka destacó que el país va a tener que incrementar "sustancialmente" sus esfuerzos para reducir las emisiones de CO2, no sólo en el transporte sino también en las propias compañías energéticas. Además, el Ejecutivo de Jose Luis Rodríguez Zapatero tendrá que concentrarse en rebajar los picos de demanada de electricidad.
Crítica al bono social
Por otra parte, la AIE elogia en su informe la liberalización del gas y de la electricidad. También alaba el plan puesto en marcha por el Gobierno para acabar con el "gran" décifit de las eléctricas, aunque indica que "aún hay margen" para mayores avances.
Así mismo, ha criticado el bono social introducido por el Gobierno desde el pasado 1 de julio. Este precio especial es el que pagan por la electricidad casi cinco millones de hogares: los que tienen consumos inferiores a 3 kW y colectivos protegidos, como las familias numerosas, los desempleados y los pensionistas.
Para el organismo internacional, esta tarifa "distorsiona el mercado al establecer precios artificialmente bajos", con lo cual "no ayuda a la eficiencia energética
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