sábado, 1 de diciembre de 2012

Qué hacer con un inmueble heredado



La devaluación de los inmuebles o el aumento de los impuestos pueden perjudicar a los herederos. Hasta hace pocos años, recibir un inmueble suponía un espaldarazo a la economía de cualquier familia. Pero a estas alturas de la crisis no siempre tiene por qué ser motivo de satisfacción. El deterioro del valor del bien recibido, más las deudas acumuladas por esa vivienda a través de la hipoteca o el aumento de los impuestos ligados a la propiedad inmobiliaria provocan el rechazo de muchos herederos, que no saben cómo gestionar este tipo de operaciones. Si a eso se une la pugna con otros hererederos, el problema se amplía.
Ante los problemas que pueden tener muchas propiedades inmobiliarias, los expertos recomiendan utilizar una figura legal que impide cualquier perjuicio para el patrimonio personal del heredero. Se trata de la aceptación de una herencia a beneficio de inventario. Una de las principales cargas con las que cuentan muchas viviendas son los préstamos hipotecarios que quedan por amortizar. Al aceptar la herencia, se recibe la vivienda y también la obligación de devolver el préstamo. Por otro lado, queda asumir los costes de su mantenimiento. El primer tributo que se debe liquidar es el del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD), que se debe abonar en un plazo máximo de seis meses desde que se produzca el fallecimiento. Otro tributo que se debe liquidar cuanto antes es el Impuesto del Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana. Además, queda la posibilidad de vender la parte heredada a otro de los beneficiados de la herencia o alquiler la vivienda heredada.


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