viernes, 29 de marzo de 2013

Así son las ayudas que llegan para rehabilitar tu casa


LAEDICION.NET.-El Gobierno busca la manera de resucitar una economía en coma y la alternativa más fácil es reactivar la construcción. Con más de medio millón de viviendas nuevas sin vender, el equipo de Mariano Rajoy quiere tirar de la rehabilitación de viejos edificios. Para ello prepara incentivos importantes para las comunidades de vecinos que decidan hacer obras de mejora de la accesibilidad y de la eficiencia energética. El otro objetivo del plan es incentivar la oferta de vivienda en alquiler.
La iniciativa que prepara el Ministerio de Fomento establece ayudas de un máximo de 6.000 euros por piso. Así, entre los trabajos susceptibles de recibir ayudas figuran los que supongan actuar en elementos estructurales, cubiertas o cerramientos del inmueble, en sus instalaciones comunes de electricidad, fontanería y telecomunicaciones para adaptarlas a la normativa, y en sistemas de seguridad en caso de incendio.
Las comunidades de propietarios también podrán demandar ayuda a la Administración para instalar en su edificio paneles solares u otras instalaciones de energía renovable, para optimizar su aislamiento térmico o para mejorar las instalaciones de agua con el fin de favorecer su ahorro. Las ayudas también tienen como fin obras de mejora de la accesibilidad de los inmuebles para personas con discapacidad.
En cuanto al sistema de ayudas, la cuantía máxima subvencionable del presupuesto total no podrá exceder de 10.000 euros por vivienda ni superar el 30% del coste total de las obras. Así, en el caso de obras de conservación, el importe máximo de la ayuda será de 6.000 euros por vivienda. Para actuaciones de eficiencia energética el tope será de 5.000 euros por vivienda si la obra recorta la mitad la demanda de energía del edificio y de 2.000 euros si la reducen entre el 30% y un 50%. Asimismo, para obras de accesibilidad se fija un máximo de 3.000 euros por piso.
La norma que ultima el Departamento que dirige Ana Pastor establece además que las comunidades de vecinos tendrán un máximo de catorce meses para ejecutar los proyectos una vez reciban la ayuda, plazo que se podrá ampliar hasta 18 meses en caso de actuaciones de edificios de cincuenta o más viviendas. Pero los edificios deben cumplir una serie de requisitos para poder beneficiarse del plan. Podrán optar a las ayudas comunidades de vecinos de inmuebles residenciales que presenten una antigüedad mínima de treinta años, que sufran "graves daños estructurales" o que se vayan a destinar "íntegramente al alquiler durante al menos diez años tras recibir la ayuda".
Un mercado de más de 12 millones de viviendas
Las oportunidades de reactivación económica que abren estas ayudas son relevantes. Recordemos que del parque de 25 millones de viviendas que hay en España, la mitad tiene más de 30 años y una quinta parte, más de 50 años. Ante este envejecido stock de vivienda, el Gobierno quiere impulsar un sector como el de la rehabilitación que en España genera sólo el 26% de la actividad total del sector de la construcción, 15 puntos por debajo de la media europea, que asciende al 41%. No cabe duda que recorrido hay para generar actividad y mejorar la calidad de vida de mucha gente.
El Real Decreto, actualmente en fase de consultas y tramitación, forma parte de un nuevo Plan estatal de vivienda para el periodo 2013-2016, que a juicio del sector constructor presenta algunas lagunas de importancia que pueden dar al traste con sus objetivos.
Para los constructores, si el Plan pretende ser algo más que papel mojado, no debe centrarse sólo en el alquiler y la rehabilitación. Debe mantener ayudas a la propiedad en primer acceso para quienes ya están en medio del proceso de compra o para quienes prefieran acceder a ella pero no tienen la necesaria seguridad jurídica o los estímulos mínimos para poder hacer realidad su deseo.
Antes el principal problema era el precio, pero ahora, tras la reforma financiera, es el crédito. Para ello las constructoras proponen un nuevo capítulo del Plan que facilite para la adquisición de vivienda habitual una ayuda a la entrada, siempre que no se dispusiese en el mismo municipio de otra vivienda y que el interesado no tuviera unos ingresos superiores a cierto nivel de renta. Esta ayuda estaría condicionada a que el precio de la vivienda no superase determinado límite y no debería condicionarse a que tuviera o no la calificación de protegida. Será casi imposible que Bruselas permita aplicar este tipo de incentivos a la compra de ladrillo. Recordemos que ha sido el Gobierno comunitario quien ha forzado a España a suprimir la desgravación fiscal por adquisición de vivienda.

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