Rajoy busca una ‘muerte’ discreta para Caja Madrid

DM

Caja Madrid no ha dado más que dolores de cabeza a Mariano Rajoy, incluso antes de llegar a La Moncloa. Ahora, un año después, el presidente del Gobierno trata por todos los medios de ‘matar’ discretamente a la caja de ahorros. Para ello, ha acelerado la conversión de la entidad en una fundación y ha facilitado la salida silenciosa de Rodrigo Rato de la Presidencia. Eso sí, no sin concesiones, ya que el exresponsable del FMI no está dispuesto a irse al paro. Como si todo hubiera sido un mal sueño. Este es el deseo de Mariano Rajoy para Caja Madrid. El presidente del Gobierno se ha cansado de las polémicas que se ciernen sobre la entidad y que no hacen más que perjudicar su imagen. Por ello, quiere cortar por lo sano y ‘matar’ a la caja de ahorros de una vez por todas. De esta manera, ha impulsado una reforma regulatoria para acelerar la conversión en fundaciones especiales a la mayor parte de las cajas, Caja Madrid incluida. Esta modificación establece que las entidades que tengan menos de un 25% de los bancos a los que traspasaron su negocio se convertirán en fundaciones de carácter especial en un plazo no superior a cinco meses desde la pérdida de ese porcentaje. Una medida con la que Rajoy acabaría con este culebrón que no hace más que darle dolores de cabeza. No hay más que recordar los intentos del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, de mantener viva a la entidad pese a la negativa del Gobierno y la dirección nacional del PP. Unos esfuerzos por parte del sucesor de Esperanza Aguirre que le llevaron, según la SER, incluso a reunirse con el propio Rato para que la entidad conservara su ficha bancaria y no se convirtiera en fundación tras el rescate de Bankia como marca la ley vigente. Según algunas fuentes cercanas al PP madrileño, Rato se bajaría así del barco antes de que la caja tomara ese complicado rumbo y la presidencia recaería en otra persona. En concreto, se habló de Arturo Fernández, vicepresidente de la CEOE y el hombre del ‘aguirrismo’ en el empresariado madrileño, aunque no sería el único, también estaría interesada en el asunto Carmen Cafranga, otra empresaria de la capital habitual de estos ambientes. Cafranga es una amiga personal de Lourdes Cavero, la mujer de Ignacio González con quien está asociada en una empresa llamada Subastas Segre. Y hace unos años su nombre saltó a la primera línea informativa porque era consejera de Caja Madrid y su entramado de empresas había recibido adjudicaciones y subvenciones de la entidad por más de dos millones de euros. Además de sofocar esta supuesta conspiración contra los planes de Génova para Caja Madrid, la ‘muerte’ de la caja daría alas a Rajoy ante la crisis interna en la que está inmerso el PP de la región. El presidente del Gobierno eliminaría cualquier vestigio de poder con el ‘asesinato’ de la entidad a las diversas facciones del partido. Antes de todo esto, el líder del PP tendrá que negociar con Rato una salida digna. Tras librarle de tener que convocar y comparecer en la Asamblea de Caja Madrid para convertir a la entidad en fundación, ahora Rajoy tiene que buscarle un ‘retiro dorado’ a la altura de las circunstancias. Y antes de final de año. El día 28 de noviembre, cuando Bruselas aprobará previsiblemente la recapitalización de Bankia, el que fuera responsable del FMI abandonará la Presidencia de Caja Madrid y, según han asegurado fuentes políticas, no está dispuesto a ir al paro. Por ello, negocia con el líder del PP su futuro, así como el de su equipo de confianza. Un destino que pasa, entre otros puntos, por salir airoso del ‘caso Bankia’ y su comparecencia ante la Audiencia Nacional el 20 de diciembre. Precisamente, son las ‘condiciones’ fijadas por Rato, según estas fuentes políticas, las que hacen que muchas voces en el seno del PP tengan importantes dudas sobre la disolución de Caja Madrid.