Reducir cuota bajando el pago mensual que se debe abonar. O acortar plazo abreviando el periodo de devolución del crédito. Si se dispone de un dinero extra, se puede amortizar parte de la hipoteca mediante dos posibilidades. Por un lado, reducir cuota bajando el pago mensual que se debe abonar. O se puede acortar plazo abreviando el periodo de devolución del crédito. Ventajas e inconvenientes de ambas opciones. La decisión final dependerá de las necesidades y circunstancias de cada familia y la planificación financiera particular.
- Amortizar hipoteca.- El sistema de amortización habitual es el francés. Este método calcula el interés en función del tipo aplicado y del capital pendiente de amortización, revisándolo cada mes. De esta manera, cuanto más capital se amortice, menos intereses se pagan. Atendiendo al coste total de la hipoteca, reducir en plazo asegura mayor rentabilidad, una mayor amortización y un menor pago de intereses, con lo que la suma final aportada se reduce.
- Reducir cuota.- Reducir la cuota mensual supone un desahogo para economías familiares con escasa liquidez y con problemas para llegar a fin de mes, ya que da más margen de maniobra ante posibles eventualidades. Por contra, el plazo permanece invariable, lo que redunda en una menor posibilidad de reducción de intereses y, por tanto, se obtiene menos rentabilidad. Al amortizar cuota disminuyen los gastos, con lo que tendría que verse aumentada la capacidad de ahorro de cara a amortizaciones futuras.
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