Para vender la vivienda por primera vez es necesario tener una serie de aspectos en cuenta para hacerlo con éxito. Hasta los más veteranos agentes inmobiliarios del sector necesitan conocer los mejores métodos y estrategias para desempeñar esta tarea con éxito. Por eso, los profesionales o los particulares que por primera vez se enfrentan a la venta de una vivienda deben tener una serie de aspectos en cuenta.
Estos consejos son los siguientes:
- Ajustar la vivienda su valor real. Muchas investigaciones demuestran que la mayoría de las personas sobrevaloran los objetos, en este caso, inmuebles, que son de su propiedad, de una forma que dista mucho del valor que tienen en el mercado actual. Esto provoca que haya una discordancia crónica entre comprador y vendedor, y hace que muchos propietarios no vendan su casa en años.
- Solo se necesita una buena y apropiada oferta. Tampoco hay que esperar a recibir muchas ofertas de compra para venderla. El propietario debe trabajar con su agente para intentar entender como será el comprador final y satisfacer todas las prestaciones que se esperará que tenga la casa.
- Marketing y mensaje. Aparte de preparar la vivienda para venderla lo mejor posible y realizar ‘jornada de puertas abiertas’, (‘open house’), para que los interesados puedan entrar y verla a la hora que les convenga, también son importantes los mensajes que se manden a los clientes para convencerles de que esta compra será su mejor elección. Por ejemplo, destacar las reformas que se han hecho en el inmueble, las características de las habitaciones, señalar las facilidades y las comunicaciones de transporte y otros servicios, etc.
- Tú no eres tu casa. A la hora de hacer más atractiva la ‘puesta en escena’ de la casa, seguramente, el agente inmobiliario o asesor, sacará de la vivienda objetos personales del propietario que para él tengan mucho valor sentimental y resulten increíbles, pero que de cara la galería no sean todo lo atractivos que se pueda desear. Los potenciales compradores necesitan entrar en la casa y visualizar como será su vida en ella, no la del dueño. Por eso, es aconsejable despersonalizar la casa para venderla mejor.
- Preocuparse solo de tres elementos fundamentales. Las preocupaciones del vendedor deben centrarse en tres puntos: fijar adecuadamente el precio según el mercado actual, preparar su casa apropiadamente para ponerla a disposición de los posibles compradores y lanzar los mensajes adecuados para venderla mejor. Si el propietario empieza a inquietarse por otros aspectos fuera de su alcance, como las desventajas de la localización de la vivienda, el nivel del vecindario u otros temas inevitables, simplemente potenciará el desánimo en él.
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